7 DE MARZO DE 2.014

     El 30 de Julio de 2.004 adquirí mis primeros ejemplares de Agapornis cana. Se trataba de dos parejas. Un mes después adquirí tres ejemplares mas para formar tres parejas, pues unos días antes había fallecido un ejemplar.

     Por aquella época estaba criando Agapornis personatus y algunos Agapornis fischeri, y había empezado a tener Agapornis nigrigenis. Estos Agapornis canus me atraían por lo diferentes que eran a los ejemplares de anillo ocular blanco.

     No logré establecer un buen grupo hasta un año después, cuando tras una adquisición de seis ejemplares pude por fin formar cinco parejas que junté en un aviario de mas o menos 3 metros de largo, 2,5 metros de ancho y 2,5 metros de altura. Este aviario era el mas apartado de todos los que tenía en ese momento ya que para entrar en él tenía que pasar a través de otro aviario y no estaba al lado del paso, por lo que parecía ser el mas adecuado para albergar a esta especie tan "nerviosa". Creo que este fue el detalle mas importante, la ubicación. Quería comprobar si estos Agapornis podían convivir en grupo tal y como lo hacían los de anillo ocular blanco. Y no sólo pudieron convivir, sino que con el tiempo me pude dar cuenta que eran menos ariscos entre sí de lo que lo eran las otras especies.

     Otro detalle que creo fue importante es el nido. Les puse uno a cada pareja. El tamaño de este nido era el mismo que el que usaba para las otras especies, 25 cm. x 15 cm.  x 15 cm. en horizontal, con una división en medio quedando por tanto dos huecos de mas o menos 11 x 15 x 15.

     Pronto estas parejas aceptaron cada una un nido y nunca observé peleas entre ellos. Había oído que para el nido utilizaban hojas de laurel, y aproveché que tenía un árbol en el jardín para suministrarles algunas ramas con hojas. Y enseguida alguna pareja empezó a utilizar estas hojas y a meter en el nido pequeños trozos para poner en el fondo.

     Y hubo suerte. A inicios del año 2.007, en pleno invierno, aparecieron huevos en algunos de los nidos. y casi un mes después aparecieron las primeras crías. No fueron muchas crías, y alguna falleció, pero estaba criando Agapornis cana en un aviario exterior en pleno invierno y con varias parejas juntas en le mismo aviario. Lo que me dijeron que no intentara. Y eso me alegró.

     Tres de esas crías salieron adelante. Todo parecía ir bien con esta especie.... Pero cometí lo que a día de hoy creo que ha sido EL MAYOR ERROR en esta afición por mi parte; decidí que iba a centrarme en criar Agapornis nigrigenis mutados, que por aquellas fechas estaba comenzando a adquirir y a criar, sobre todo el arlequín violeta cobalto.

     Aunque hice un intento por venderlos y luego recapacité ayudado por un amigo, que me dijo que el haber criado en colonia y en exterior en invierno era todo un logro, al final "caí" y acabé quitándolos para centrarme en los A. nigrigenis mutados. Esto fue a finales del año 2.007.

     Pasó el tiempo, crié muchos Agapornis nigrigenis mutados, tantos que hubo una época en la que me agobié al ver que criaba mucho pero no tenían rápida salida, con lo cual estaban en mis instalaciones durante demasiado tiempo. Y ahí fue cuando decidí quitarme varias parejas para no criar tanto y poder disfrutar un poco de mis Agapornis. Por eso cada año iba reduciendo ejemplares hasta que al final decidí criar sólo ejemplares ancestrales, homocigóticos, pues prácticamente lo único que hacía era darles de comer y ponerles agua limpia cada vez que iba. No tenía tiempo para sentarme a mirarlos y disfrutar.

     Creamos un familiar y yo el Proyecto de Cría en Cautividad "Anillos del Jaral", en el cual íbamos a criar sólo ejemplares homocigóticos. Tras cuatro años he de decir que el proyecto está yendo por muy buen camino. Hay ya una veintena de personas involucradas en este Proyecto, pero yo dejé el Proyecto en el año 2.012. Me había empezado a interesar por los Loris y varios veterinarios especialistas en psitácidos me recomendaron que si quería seguir por ese camino me deshiciera de todos los Agapornis, pues son aves muy resistentes y aunque a ellos no les ocurriera nada, cabía la posibilidad de transmitir las enfermedades (que pudieran tener) a los loris, que son mas delicados.

     Por eso, a mediados de 2.012 ya no tenía ninguna especie de Agapornis, pero de vez en cuando me acordaba de los Agapornis canus que tuve, de lo que en verdad disfruté con ellos, y sobre todo del logro que había conseguido. Veía que desprenderme de ellos fue el mayor error que había cometido. Hice un leve intento por adquirir algunos ejemplares cuando me enteré que un criador quería vender los suyos, pero no llegué a tiempo.

     Adquirí mas loris, y una de las pajareras viejas la quité y empecé a hacer una caseta para albergar alguna especie de loris mas delicada a los inviernos de esta zona. Y me surgió la idea de que tal vez los Agapornis cana pudieran volver y ocupar las jaulas que quería hacer dentro de esa caseta... Pero a los loris no hay quien les "gane" y cada vez veía mas lejano la idea de volver a tenerlos. Cada vez que pensaba en poder adquirir algunas parejas, enseguida pensaba que sería alguna otra especie de loris la que ocuparía estas pajareras.

     Pero entonces ocurrió algo que yo creo importante para mi decisión final, y no es otra cosa que el haber sido agregado a finales del año 2013 en un grupo de Whatsapp sobre "Anillos del Jaral", el cual lo había creado el familiar con el que inicié el Proyecto. No dudé en quedarme en el grupo por si podía ayudar en algo, sobre todo para informar sobre los ejemplares que había tenido y que ahora estaban en manos de varios de los participantes en el proyecto y que estaban en este grupo de Whatsapp... Y surgió... Al principio poco a poco, pero un buen día llegó la "explosión". Empezaron a aparecer en el grupo algunas fotografías de Agapornis canus que tenía alguno de estos participantes, alguna fotografía y algún vídeo del interior de algún nido con crías. Y empecé a pensar con mas ganas en volver a tener un grupo de varias parejas de Agapornis canus en alguna de las pajareras que tenía vacías. Pero por mas que pensaba, siempre acababa diciéndome que para meter un grupo de Agapornis cana prefería poner alguna pareja de otra especie de loris. Que la batería de aviarios seguía estando reservada para los loris, al igual que la caseta nueva. No encontraba un "hueco" para los Agapornis canus.

     Y lo vi claro. Fue en Febrero de 2.014. Me acordé de las dos perreras que tenemos en la parte posterior de las pajareras, justo al lado de la habitación en la que tuve en su día loros barranqueros. Son dos corrales que llevaban varios años sin ser utilizados y que podía arreglar y poner ahí los Agapornis canus.

     Aunque el corral grande tiene acceso a través de la habitación mencionada, lo normal es hacerlo a través de un corral mas pequeño de unas medidas aproximadas de 4,5 metros de largo, 2 metros de ancho y 3 de alto, con una caseta pequeña al lado. Desde este corral se pasa al corral grande, con unas medidas aproximadas de 6,5 metros de largo, 2 metros de ancho y 3 metros de alto, con una caseta con una puerta de entrada de 1,50 metros de alto, y la caseta con unas medidas de mas o menos 5 metros de largo, 2 metros de ancho y 1,80 metros de alto.

     Era ideal y tenía el visto bueno para hacerlo. La idea era arreglar completamente los dos corrales, utilizando el primero como pasillo de seguridad, plantando un par de árboles de laurel dentro de este corral grande, y por fuera algo de bambú o bignonias para que den sombra en verano, pues está orientado al sur. Aunque en la caseta se puede estar 10ºC menos que en el exterior.

     Aunque en un principio el corral mas pequeño sería utilizado como zona de seguridad, cabe la posibilidad de en un futuro utilizarla para otro de mis sueños en el tema de los Agapornis, alguna pareja de Agapornis pullaria. O tal vez una pequeña colonia mas pequeña de Agapornis canus ablectanea, que parece ser una subespecie con un gris mas azulado en los machos, aunque los dos criadores con los que he hablado y que dicen tener ejemplares de esta subespecie me comentan que los han "obtenido" a partir de la selección entre todos los Agapornis canus que han ido adquiriendo.

     Cuando tuve ya la decisión de que iba a adquirir ejemplares de Agapornis canus, me puse a buscar y en una semana logré establecer contacto con cuatro criadores de esta especie, en Italia (con el título de mejor ejemplar del show de la BVA en el 2012 y en 2014, además de otros galardones de otros concursos, aunque no es algo que me interese), en Alemania (campeón en varios concursos y mejor ejemplar del show de la BVA en 2013), en Bélgica y en Holanda, éste también de la subespecie ablectanea.

     Con estos cuatro criadores acordé que me reservaran entre 3-4 parejas a cada uno. Todavía quedaba mas de un año, pero me interesaba que me pusieran en su lista de espera y estar de los primeros para ese verano de 2.015, cuando tenía en mente hacer un viaje (o dos si a Italia lo hago independientemente) en coche.

     Tras haber acordado que me avisaran estos cuatro criadores para la primavera o verano de 2.015, y pensando que ya no habría ningún "movimiento" en cuanto a Agapornis canus, en Febrero de 2.014 me llamó un criador de Gran Canarias para decirme que le habían ofrecido Agapornis canus desde Loro Parque Fundación, y quería preguntarme si yo estaría interesado en alguno de ellos. Se trataba de 4 hembras y un macho, todos hermanos. Y a la espera había otra pareja diferente incubando, por lo que ahora habría que reservar ejemplares de esta primera pareja, y después formar nuestras propias parejas con las crías que nacieran de la segunda pareja.

     Yo inmediatamente le dije que sí, que estaba interesado, y después de decidirme y hablarlo con él quedamos en que él reservaría el macho y tres hembras de esta primera nidada, pues él quería formar una pareja y yo en principio quería dos parejas. Habría que esperar a ver que nacía de la segunda pareja para ver cómo podíamos hacer las dos parejas. Habría que esperar hasta el mes de Mayo para realizar el viaje.

    En principio, mi idea es que el corral grande tenga plantado dos laureles al fondo de la zona exterior que servirán tanto para que puedan ocultarse los Agapornis entre ellos y les dé sombra en verano, como para que se abastezcan de sus hojas para rellenar los nidos.

     También quiero plantar alrededor del aviario algunas matas de bambú para la sombra en verano, y dentro dos grandes macetas con plantas de bignonia, para que en verano se entretengan con sus hojas y sus flores. Espero también plantar algo que trepe por la parte de arriba y pueda colgar hacia abajo por dentro de la pajarera.

     En el suelo quiero poner planchas de pizarra a la entrada (desde donde se tiene acceso a través de la jaula pequeña, y justo delante de la entrada a la caseta) y a lo largo de todo el aviario una zona de cemento a unos 25-30 cm. a un nivel inferior para poder poner encima una capa de tierra (de esos 25-30 cm.) en la que pueda sembrar semillas silvestres y haya hierba durante todo el año, pues aunque en la parte de pizarra pondré un techo, en la zona de hierba no habrá nada, con lo cual podrá mojarse con la lluvia, o con los micro-aspersores que colocaré para el verano. Quiero poder echar algunas semillas en el suelo para que los Agapornis bajen a comer, pues he visto algún vídeo de ellos en la naturaleza comiendo en el suelo, y las semillas que no lleguen a comerse, espero que crezcan y aumente la hierba.

     En la habitación o caseta interior estará la comida y los nidos, estos con doble cámara, como los utilizados en el año 2.007 cuando logré criar.

     En un principio las obras comenzarán en verano de 2.014, pero como nada es seguro (tenía en mente empezar a adquirir ejemplares de Agapornis canus en la primavera o verano de 2.015, y ya en Febrero de 2.014 estoy reservando algunos ejemplares), podéis seguir mi nueva aventura con los Agapornis cana a través del Diario en www.avigon.es (Febrero 2.014). En principio, las tres primeras hembras reservadas de Agapornis canus las he obtenido el 7 de Marzo de 2.014. Iré a recogerlas a finales de Mayo, cuando espero tener crías de otra pareja reproductora diferente y poder así formar dos pareja para mí.

18 DE MARZO DE 2.015

      A día de hoy mantengo dos parejas de 1 año y un macho de 6 años de Agapornis canus canus, mas una pareja de Agapornis canus ablectanea en donde el macho tiene 8 años y la hembra a penas 6 meses. Una de mis parejas de Agapornis canus canus está incubando dos huevos desde hace una semana. A la otra la solté en su aviario amplio (en el que estuvo desde que llegaron) hace una semana tras no haberme quedado mas remedio que tenerla durante un mes en una pequeña jaula en casa por tema de espacios en mi aviario.

     Estoy planeando un viaje a finales del mes de Mayo a dos criadores de esta especie. Helmut Feldker en Alemania, y Roberto Zuffoli en Italia. Del primero obtendré tres parejas de Agapornis canus canus, y del segundo obtendré cuatro parejas. Todavía no sé si serán canus o ablectanea, no ha tenido un buen año de cría (cuando el año pasado sacó mas de 40). Yo a cambio le daré una de las parejas que obtendré de Helmut.

Además, este mismo mes obtendré una pareja mas de Agapornis canus canus proveniente de Alemania, del Proyecto EPPAS.

     Del aviario que les estoy haciendo estamos colocando el pequeño muro delantero sobre el que luego pondremos la malla. Queda aún mucho que hacer pero la economía "aún" anda "floja" :-D) . Espero tenerlo todo terminado para cuando esté de vuelta del viaje el 1 ó 2 de Junio.