JULIO - 2.021

Volver DIARIO                    Volver INICIO

 

Miércoles día 21: Tres pollitos de Charmosyna goliathina están creciendo y ya anillados en los dos nidos de las dos parejas rojas. Esos ya parece que van hacia adelante a pesar del calor que hace estos días. Estamos en el centro del verano, con temperaturas exteriores de 40ºC. Pero en los aviarios hace algo menos, y para los pollos está bien pues requieren más calor que no hace falta que los padres se lo proporcionen.

De la pareja de hembra desplumada y macho con problemas en los dedos, el segundo huevo desapareció del nido. También estaba fecundado (el primero lo encontré roto al otro extremo del aviario, con el embrión a medio formarse). Cuando pase el calor del verano los volveré a poner en el aviario en el que estaban anteriormente ya que en este suyo quiero colocar a una pareja de C. josefinae ya que estos C. goliathina no aprovechan la caseta "bajo tierra" que tienen para estar frescos en verano.

La pareja de ejemplares negros que hicieron una primera puesta clara al poco de llegar a casa, han hecho una segunda, pero repartí sus dos huevos. Ocurrió que el día anterior a irme una semana de vacaciones vi que la hembra estaba muy “parada”. Pasó toda la tarde en una percha con la cabeza hacia atrás. No me dio buena impresión y estuve observándola toda la tarde para decidir a última hora qué hacer con ella. Era complicado porque me iba, y no sabía a quién podría dejársela. Al final, se ve que cuando bajaron las temperaturas, la hembra empezó a activarse. Antes yo había mirado en el nido porque se me ocurrió que pudiera ser que estuviera a punto de poner un huevo, y pude comprobar que ya había uno en el nido. Pero como veía a la hembra tan “mal” decidí traspasar ese huevo al nido de la pareja de C. josefinae del exterior que había empezado una tercera puesta y sus dos anteriores habían estado sin fecundar (ya me hablaron cuando adquirí los primeros C. josefinae donde venía este macho, que muy posiblemente no fecundaría los huevos por una enfermedad que tuvo). Tenía dos huevos, por lo que le cambié uno por el de la pareja de C. goliathina, y a estos le puse el de los C. josefinae.

Como comenté, la hembra negra empezó a activarse con la bajada de las temperaturas del atardecer y la vi entrar al nido. Por eso decidí dejarle ahí e irme tranquilo de vacaciones, ya que mi padre se encargaría esos días de ellos y me avisaría si veía algo raro.

Cuando regresé a los 8 días y comprobé a la pareja, pude ver que habían puesto un segundo huevo, y al comprobar si estaban fecundados pude ver que los dos de la pareja negra de C. goliathina (uno en cada nido) estaban ambos fecundados, y que los de la pareja de C. josefinae no lo estaban (por tercera vez). Por lo tanto, feliz de comprobar que ambos huevos están fecundados y podrían nacer dos jóvenes negros de C. goliathina, pues quiero formar una segunda pareja de ejemplares negros, o al menos una pareja donde la hembra sí sea negra y el macho rojo. Habrá que esperar hasta los primeros días de Agosto para comprobar que todo acaba bien.

Lo que sí “acabó” (en este caso sería mejor decir “empezó”) bien es la puesta de la joven pareja de Charmosyna josefinae que llevaban 2 meses juntos y el macho tenía 15 meses cuando la  hembra de 2 años puso los huevos y ambos estaban fecundados. Pues al volver de las vacaciones encontré un pollito en el nido. El segundo huevo no logró nacer, pero ya es un gran éxito el que una pareja tan joven, con el macho de 15 meses de edad, y sólo 2 meses juntos, hayan logrado sacar adelante a un pollito. Se ha formado una bonita pareja que espero de grandes alegrías. No hay muchos ejemplares de esta especie en Europa.

De hecho, estoy viendo la posibilidad de cambiar la pareja de crías de 2021 que ya podría hacer con las dos crías nacidas en las parejas que tengo en La Caseta. Los tengo aún a cada uno con sus padres y creo que es por eso por lo que ellos no crían (aunque la pareja principal intentó una puesta pero por problemas con el nido acabaron por romperse los dos huevos, estando uno fecundado). Me interesaría obtener otros C. josefinae por ellos para traer nueva sangre al grupo de esta especie que quiero tener. Sino, no me importaría obtener de nuevo Phigys solitarius o incluso (aunque es muy complicado) algún Vini australis.

Para este mes de Agosto estoy planeando un nuevo viaje en coche a Italia para llevar los tres ejemplares de Trichoglossus f. meyeri y cambiarlos por C. josefinae y L. galgulus. Voy a traerme dos hembras de C. josefinae que tienen la misma sangre que la hembra de 2019 que ha criado por primera vez con el macho de 15 meses. Pero he contactado con un criador francés al que ya visité hace un año y del que tengo una hembra. Le comenté si quería cambiar y obtener alguna de estas hembras que obtendré en Italia, y en principio parece que sí quiere. Así podré traer sangre “nueva” para ir formando nuevas parejas.

También voy a obtener un macho en Italia del mismo criador y misma sangre que las dos hembras, pues él tiene una pareja de hermanos y quiere cambiar a uno de ellos. Por eso voy a llevarle el macho que está precisamente con la hembra francesa porque ella con tres años y él con cuatro, aún no han puesto huevos. Yo creo que el macho, que fue criado a mano, no hace mucho caso a la hembra. O la tiene algo atemorizada y ella no quiere criar. Es raro que no lo hayan intentado, porque no he visto restos de huevos en el nido o en el aviario.

Por este macho mío de 2017 me dará el criador italiano el macho también de 2017. Como lo llevaré hasta Francia, si le interesa al criador intentaré cambiarlo por un ejemplar macho. De esta manera, si traigo macho y hembra del francés, podría formar una pareja con la joven cría de la pareja “joven”… Todo con el objetivo de ir formando parejas con la mayor diversidad posible de sangres (el “límite” que pongo es que cada criador tiene “un solo” tipo de sangre. Aunque luego me especifiquen que cada ejemplar es de padres diferentes, tendré en cuenta que dentro de un mismo criador, la consanguinidad pueda ser bastante en una especie que no abunda mucho).

Del criador italiano también traeré dos Loriculus galgulus. Voy a intentar hacer una tercera pareja. No sé si será de la tercera “línea de sangre” que tiene (los ejemplares del año pasado que trae de esa tercera línea se las quedó un amigo en España, y yo no tengo nada de ellos), por lo que si no es, intentaré cambiarlos y obtener así sangre nueva. Las otras dos parejas, aunque tres son hermanos, los mantendré, separándolos por parejas en cuanto un amigo se lleve la pareja de C. josefinae que le estoy guardando desde hace un año (precisamente desde que visitamos el año pasado al criador italiano el que me traje la hembra con la que formamos su pareja).

 

Lunes día 26: Aprovechando que estaba la pareja de Charmosyna goliathina negros nueva fuera del nido, quise inspeccionar el nido, y el huevo suyo que tenían (el otro era uno "adoptado" de una pareja de C. josefinae) había desaparecido. No sé la razón, pero al mirar en el nido de la pareja de C. josefinae al que le puse uno de los huevos de esa pareja negra, el huevo no ha evolucionado, por lo que no va a nacer nada.

Por tanto, de momento me quedo en 10 crías. Tengo los dos jóvenes machos de P. goldiei, una pareja y tres aún en el  nido de C. goliathia, y una parejita y una cría en el nido de C. josefinae.

La parejita de C. goliathina va a salir pronto porque un belga quiere la hembra, y un amigo se lleva el macho. Aprovecharé el viaje por Italia y Bélgica que haré con unos amigos en coche para acercar la hembra hasta cerca de París para que la recoja el belga. Antes, cambiaré los T. f. meyeri por algunas hembras de C. josefinae y L. galgulus en Italia, y un macho adulto de C. josefinae por otro del mismo año que él tiene emparejado con una hembra. Después, es mas que probable (por eso nos recibe el criador, sino no tendría sentido) que en Francia pueda cambiar alguno de estos tres C. josefinae por otro de línea francesa.

Un nuevo viaje ya que, aunque ya me esté dando pereza, seguro que una vez "en él", lo disfrutaremos.

 

 

 

Volver DIARIO                    Volver INICIO

 

 

Copyright AVIGON ©