VIAJE  A  MILÁN 2.017

( 7 OCTUBRE 2.017 )

 

Nuevo viaje a Italia, y ya van cuatro, y nuevamente a visitar a mi amigo Renzo. Voy a tener que comprarme una casa cerca de Milán.

Este viaje era un viaje Express. No tenía intención de parar a comer en ningún lado. Desperté a las 4:00 de la madrugada del Sábado 7 de Octubre y me dirigí en coche hasta el aeropuerto de Barajas en Madrid. Allí había acordado con una empresa que se dedica a esto a que me recogieran el coche justo en el aeropuerto. Allí llegué con tranquilidad unos minutos antes de las 6:00 de la mañana. Siempre me gusta poner el GPS para llegar al aeropuerto, por si me paso alguna salida, y en esta ocasión iba con el Google Map... Y me pasé la salida "gratis". Tengo que ver como quito el que busque carreteras de peaje, porque ya me las ha indicado en varias ocasiones. En esta ocasión me llevó por una de peaje hasta la Terminal 4 del aeropuerto. Fue sólo 1,95 euros y llegué mucho más rápido y directo, pero como dice un amigo: "No hay necesidad".

Al llegar ya sabía que tenía que ir al mostrador para pagar el hueco para llevar el transportín con aves en cabina, pues llevaba una joven pareja de Trichoglossus moluccanus formada con el mismo tipo de emparejamiento que está dando en España los ejemplares mutados. Allí lo saqué, junto con el billete, y me pudieron sacar también el de vuelta, por lo que también pagué el hueco para el transportín que traería con loris desde Milán.

Tras esto fui directo al control de equipaje y, como viene siendo habitual en estos casos, todos queriendo ver las aves. El transportín no lo paso por los rayos por donde pasan los objetos. Lo paso (a veces) por el arco por donde pasamos las personas (otras por el lateral, y ya le hacen un control a parte). Tras ver que todo estaba correcto, me fui hacia mi puerta de embarque puesto que cuando me dieron el billete ya se sabía (aunque no aparece aún en los monitores del aeropuerto). De camino a la puerta desayuné un poco. Había que coger fuerzas para poder pasar el ajetreado día que me esperaba.

Siempre que he ido con aves en un vuelo, mi temor sobre todo es que se pongan a piar o gritar y moleste a los demás pasajeros. Pues con estas dos crías me estaba temiendo lo peor porque era ponerse a gritar cada vez que cogía o simplemente tocaba el transportín. Y efectivamente así pasó. Gritando desde que empezamos a embarcar y mientras, ya sentados en el asiendo, esperábamos a que el avión se pusiera en marcha. Todo el mundo me miraba y ya me estaba temiendo que alguien me llamara la atención. Al final, por suerte, fue ponerse a volar el avión y callarse los moluccanus. Creo que tan sólo pegaron dos gritos a lo largo del viaje, por lo que pude echar una cabezadita durante el vuelo y comer algo más.

Me las prometía muy felices cuando llegué a Linate, el aeropuerto pequeño de Milán. Había llegado unos minutos antes de lo que indicaba Iberia y desembarcamos rápido. Por eso me fui con calma hacia el parking del aeropuerto en donde me estaría esperando Renzo. Y cuando iba ya acercándome a la puerta de salida, por donde se sale a la zona donde ya espera la gente a los recién llegados, veo a lo lejos un policía con un perro que tienen para que vaya oliendo las maletas. Le vi que iba girando la cabeza de una maleta a otra y de repente, no sé si porque escuchó algún grito de mis loris (que yo no recuerdo haber oído) o porque olió a los loris, giró la cabeza en mi dirección y se encaminó hacia mí. Yo le mostré la caja al perro para que lo oliera y enseguida desvió la cabeza. Pero cuando yo me las prometía de nuevo "felices", se vinieron hacia mí otros dos policías a la vez que el del perro me preguntaba que llevaba. Lo normal.

Pues me apartaron a un lado y tuve que empezar a explicar lo que llevaba, mostrar los documentos y demás. Muy amables los tres policías (dos cuando el del perro se marchó para que este pudiera seguir olfateando) pero ahí empezó un tiempo de espera que al final se tradujo en 1 hora. Habían ido a llamar a algún encargado, que tardó más de media hora en aparecer. Éste se informó de qué especie llevaba y se marcharon para encontrar la especie y ver si era una especie en peligro de extinción. Cuando vieron que no estaba dentro del CITES I  empezaron a fotocopiar toda la documentación que llevaba. En el documento de transmisión de mis moluccanus a Renzo aparecía su nombre, por lo que la policía me preguntó por él. Les dije que era la persona con la que iba a cambiar unos loris, y se interesaron primero en si iba a haber alguna transacción económica también de por medio, a lo que dije automáticamente que no (que era mentira, claro está), y que cuales eran las otras especies por las que iba a cambiar mis dos moluccanus. Y me dijeron que tenían que hablar con Renzo, por lo que salimos fuera, al parking donde Renzo llevaba casi una hora esperando, y le pidieron la documentación. Lamentaba que se viera involucrado, pero lo bueno es que Renzo tiene todas sus aves en regla, registrados en CITES Milán. Posiblemente le hagan alguna visita para comprobarlo, pero él dijo no estar preocupado porque tenía todo en regla.

Volvimos al aeropuerto a que fotocopiaran el resto de documentación y la de Renzo, y entonces dijeron que estaba todo correcto y salimos por fin del aeropuerto. Me acompañó uno de los policías a los que los primeros llamaron para que miraran mi tema, y le entregó la documentación a Renzo. Y nosotros montamos en el coche y nos marchamos rápidamente a su casa. Me iba a invitar a comer en su casa porque él me iba a llevar luego al aeropuerto de Malpensa desde el que salía mi vuelo de vuelta a casa, pero por la hora "larga" que perdí en Linate sólo iba a haber tiempo para intercambiar los loris, firmar los documentos y marcharnos rápidamente a Malpensa. Por eso no me entretuve a hacer fotos.

         

Lo primero que hicimos fue soltar mi pareja de Trichoglossus moluccanus en la jaula exterior en la que los pondría, y una vez vacío mi transportín empezamos a coger los tres Psitteuteles goldiei que me iba a llevar para mí. Son tres hermanos pero voy a cambiar algunos por otros ejemplares que tienen otros criadores y así intentaremos evitar repetición de sangre en el aviario. Además, en el nido de una de las parejas tenía dos crías nuevas. Parece que es una especie que cría bien. Yo he visto un listado de criadores en Europa y creo recordar que era la cuarta especie más numerosa (al menos entre los que participaban en el listado).

Después de coger los P. goldiei fuimos a las jaulas interiores que tiene y allí cogimos una pareja de Charmosyna placentis ornata que iba a llevar a un amigo en España.

Entramos en la casa para firmar toda la documentación y me preguntaron si me daba tiempo para comer. Habían hecho pasta. Perto no había tiempo. Ya llevábamos media hora de retraso con el horario inicial. Por eso la mujer de Renzo nos había preparado 4 bocadillos de jamón y unos botellines de agua, y partimos hacia el aeropuerto de Malpensa, a una hora de distancia. Yo tenía ya sacado el billete tanto para mí como para el transportín con los loris, pero aún así iba nevioso.

Cuando llegamos pude entrar directamente al control y allí, nuevamente, interesados en saber qué llevaba dentro. Lo abrí para que lo vieran pero nunca me pidieron la documentación. Así que la entrada fue rápida. Busqué la puerta de salida que me tocaba y allí esperé unos 20 minutos hasta que empezamos a entrar al avión. Pues aquí también me hicieron esperar, porque una de las encargadas de controlar los billetes parece ser que debía ser veterinaria porque empezó a mirar toda la documentación y a leerla. Incluso la que estaba en español que llevaba firmada por Renzo de mis moluccanus. No miró en ningún momento lo que iba en el transportín, y por supuesto me dejo pasar. Así que todas las molestias son por pérdida de tiempo ya que la documentación (que no saben cual se necesita) va toda correcta.

Pues me dirigí hacia el avión y allí me tocó una "lista", la azafata que está siempre a la entrada del avión para saludar a los pasajeros. Me preguntó qué llevaba, se lo dije y me hizo esperar a un lado hasta que habló con el capitán. Luego me dijo que me iba a dejar pasar sin problema, pero que en los vuelos sólo dejaban 2 animales. Yo le comenté que siempre había leído en la web de Iberia que en realidad son 2 transportines por vuelo, pero ella me dijo que no, que eran dos animales. Como ya me había dicho que me iba a dejar pasar sin problema, no quise comenzar una discusión para ver quien tenía razón, así que le dije que para la próxima vez trataría de llevar sólo 2 animales y me marché a mi asiendo. Esto es como la historia del sabio y su discípulo:

Discípulo: "Maestro, ¿cuál es el secreto de su felicidad?"

Sabio: "No hacer nunca caso de los idiotas"

Discípulo: "Maestro, pues yo no creo que ese sea el secreto"

Sabio: "Pues tienes mucha razón"

Y volvimos a lo mismo, a rezar porque los loris no armaran mucho jaleo. Sobre todo los placentis que eran los que pronto se empezaron a dejar notar allí antes de que emprendiéramos vuelo. Dieron unos gritos y parecía que uno animaba al otro y viceversa. El caso es que durante el viaje "parlotearon" como unas 6 ó 8 veces. No era mucho tiempo, unos pocos segundos, pero seguro que alguno se acordó de mí y los loris.

Al final llegamos pro fin a Madrid y aquí ya no hubo más problemas. Salí del aeropuerto sin mas paradas y me tenían ya el coche preparado para dejar los loris en el asiento y emprender regreso a casa, a donde llegué sobre las 20:00 horas de la tarde y en donde puse a los tres P. goldiei en una jaula de metro dentro de la caseta junto a las dos parejas que ya tenía, y a la pareja de placentis en una jaula algo menor también en la caseta. Estos son muy asustadizos, mientras que los goldiei se mostraban tranquilos.

Otro viaje más que me hace replantearme si volver a ir con aves en avión o merece más la pena venirse tranquilamente en coche a pesar de los kilómetros que hay que hacer. pero para estos viajes en coche no se puede ir en viaje de ida y vuelta. Al menos hay que destinar uno para ir y otro para volver, y por lo menos dos en el destino para visitar a criadores o cualquier otra cosa. tengo un viaje (este ya sin intención de llevar o traer aves) dentro de un mes para visitar a unos amigos criadores, pero para 2018 ya estoy pensando en uno a Alemania para adquirir, si tengo suerte con el criador con el que he hablado, algunos Loriculus galgulus.

Siempre digo: "Visítame en Facebook para ver mas fotos de este viaje", pero en esta ocasión no hay más :-D)

Avigón

08 / 10 / 2017