ENERO - 2.020

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Lunes día 20: Ya son 17 años escribiendo, aunque he tenido un parón importante y ahora intento retomarlo. Aunque no habrá tanto movimiento como antes, espero ir anotando aquí cosas que me vayan ocurriendo en el aviario.

De momento dar la bienvenida a una nueva cría de Charmosyna josefinae de la única pareja reproductora que tengo de momento. Las otras tres parejas podrían empezar a criar este mismo año pues ya todos tienen al menos dos años de edad. A ver si la suerte ayuda y alguna de ellas decide tener al menos una cría este mismo año.

En cuanto a los Psitteuteles goldiei, la pareja italiana que ya tuvo una joven hembra el año pasado, tiene ya dos huevos en el nido. Esta pareja está aislada de las demás de esta especie para ver si logro tener alguna cría más. Después, en verano cuando descansen, las pondré en el aviario comunitario de los P. goldiei en "El Huerto". La idea es tener a esta especie en grupo, críen más o menos.

Otra pareja que tengo separada del grupo es una que el año pasado me dejó un amigo y ya entonces hizo una puesta, aunque clara. A ver si de esta pareja también saco alguna cría.

Las otras tres parejas están juntas en "El Huerto", y al menos ya hay dos parejas con huevos. Una es la que siempre me pone pero nunca están fértiles. No sé qué puede ocurrir para que no fertilicen ninguno. Pero como no es mi intención criar por criar, si no sacan nada, al menos disfrutarán de un aviario de 20 metros cuadrados. Y si en alguna ocasión puedo ponerle huevos de otra pareja que sí fecunda los huevos, y ayudar a sacar y crían pollos de otra pareja, bienvenido sea.

La otra pareja que ha puesto tengo que ver si es de la segunda pareja que me prestó mi amigo, o es de mi tercera pareja.

En cuanto a los Eos reticulata, la pareja "mayor" (hembra italiana ya con cinco años y macho francés con 4,5 años) por fin los he "visto" que han entrado en un nido. Nunca había visto signos de que entrara ninguna de mis parejas a un nido. Llevan mas de res años durmiendo fuera de los nidos incluso en invierno. Y he "visto" que han entrado porque a la pareja las he visto sin brillo. Es decir, dentro del nido pongo la viruta bien aplastada, y echo por encima un poco de tierras de diatomea. Cuando entran y escarban, esa tierra (que es igual que harina) se queda impregnada en el plumaje de las aves. Así he podido comprobarlo. Y efectivamente al inspeccionar el nido, la viruta estaba movida. Espero que esto sea por fin signo de que quieren empezar a criar.

Llevo esperando mas de cuatro años al menos por esta pareja. La segunda pareja no sé si lo querrá hacer ya el próximo año, pues este verano el macho italiano tendrá cuatro años y la hembra española tendrá cinco años.

La tercera pareja, macho indonesio de seis años (según documentación entregada. Que a saber viniendo de allí) y hembra alemana de 3,5 años se llevan muy bien, pero no espero nada de ellos hasta dentro de al menos otro año más.

 

 Pensando en Voz Alta: Debido a lo que tardan especies como los Eos reticulata o los Chalcopsitta duivenbodei en estar en edad reproductiva en cautividad, decidí por eso que no iba a tener más C. duivenbodei y por eso acepté el cambio de mi amigo de mis C. duivenbodei por los Charmosyna josefinae que él tenía y que trajimos este pasado mes de Diciembre.

Prefiero especies por las que no hay que esperar tanto tiempo a que maduren. No quiere decir que por alguna razón, estas especies que decido tener tengan que empezar a criar a los dos años (pueden ocurrir muchas cosas), pero al menos por norma general sí lo harían.

Los C. josefinae no son "totalmente" míos. Digamos que sí lo son, pero llegué a un acuerdo con su propietario de que si él se recuperaba de unos problemas que tenía, podría recuperar las tres parejas que me vendió al mismo precio que me las dejó a mí. Si llega este caso, mi "beneficio" serían los dos machos solteros que venían en el lote, así como las crías que yo haya podido conseguir criando.

De momento se puede decir que míos "con total seguridad" son dos hembras francesas que trajimos en Diciembre, una joven hembra nacida el verano pasado hija de la única pareja reproductora), una joven cría (también de la única pareja reproductora) que de momento está creciendo en el nido y aun no he anillado, y un macho que venía en el lote. Habría que decidir si es el macho de 2011, cuya línea de sangre sólo la tiene él la no haber criado aún, o un hijo de la única pareja reproductora y que llevaría (como he dicho) la misma línea de sangre que la hembra nacida aquí y que la cría que está ahora en el nido.

Como tendría que re-venderle tres parejas, si me quedara el macho de 2011, que está emparejado con una hembra francesa, a él le daría como tercera pareja (las otras dos dos son la reproductora y la formada por un macho de Loro Parque y una hija de la primera pareja reproductora) la formada por el hijo de la pareja reproductora y la hembra francesa con la que está. Así yo podría quedarme la hembra que nació el año pasado en mi casa, hija de la pareja reproductora, y tendría así su línea de sangre.

Pero si tuviera que darle ese macho de 2011, le quitaría su hembra francesa, y se emparejaría con la cría que nació aquí, hija de la pareja reproductora.

En fin, un "lío" de los que me gustan a mí y que veremos cuando llegue el momento. Por ahora hay que intentar sacar la mayor cantidad de crías posibles, hacer algunos cambios para intentar traer alguna línea de sangre "nueva" (es una especie que no abunda mucho, y prácticamente los que tienen esta especie tienen ejemplares de unos y otros, con lo cal es fácil que se repitan líneas de sangre), y cuando llegue el momento de entregar las tres parejas (si llega, que creo que sí llegará, lo que no sé si en uno, dos, tres.... años) yo pueda tener al menos ya tres formadas mías propias, y si es posible haber repartido entre varios amigos cercanos alguna pareja más con otras líneas de sangre para en el futuro poder trabajar con todas ellas entre todos nosotros.

 

 

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