MIS COMIENZOS
Creo que desde muy pequeñito he tenido pájaros en casa. Por un lado siempre había en el despacho de mi padre una o dos parejas de canarios, y en una pajarera en el jardín ('Vieja') teníamos tórtolas de collar. Pasaron los años y un tío mío trajo de su casa varios canarios y los soltó en la pajarera. Entonces mi padre hizo otra junto a la antigua ('Nueva'). Y para llenarlas mi tío trajo más canarios, diamantes mandarín y otros exóticos.
Pero mi verdadera afición por
las aves empezó cuando acudí en mi ciudad a una Feria Avícola, sobre
gallinas, pavos, patos, faisanes... Se hace todos los años, pero fue en 1.997
cuando llevaron por primera vez el tipo de pájaro que me gustaron. Había
Agapornis y Ninfas, y aunque me gustaban más aquellos por sus colores, me
parecieron más simpáticas las ninfas, por lo que me decidí a comprar una
pareja. El problema vino cuando me tuve que ir ese fin de semana. Entonces le
dejé encargado a uno de mis hermanos que me comprara una pareja gris y yo me
fui.
Cuando volví el domingo por la tarde me llevé una sorpresa. Tenía a las dos ninfas en una jaula de loros en mi habitación, pero eran... ¡dos machos! Me dijo mi hermano que eran los últimos que quedaban, por lo que no tuve más remedio que quedármelos. Pero me alegraba tenerlos en mi habitación. Se notaba que eran muy asustadizas, pero durante cerca de un año y medio los tuve en mi habitación y al final logré que de vez en cuando cogieran una pipa de mis dedos y que empezaran a silbar lo que yo les llevaba silbando cada vez que entraba o salía de la habitación: el silbido que se le hace a una chica guapa cuando va por la calle.
Pero desde que los conseguí y vi que eran dos machos empecé a pensar cómo podría conseguir dos hembras para ellos. Empecé a pensar en qué tipo de jaula le vendría mejor, ya que las dos pajareras exteriores que tenía en esos momentos estaban llenas de pájaros y no me atrevía a soltarlos por si alguna noche se morían de frío o mataban a los canarios, mandarines o demás exóticos. Y entonces me vino a la mente una buena idea. Me ayudó ver en un balcón una jaula con canarios hecha con hierros soldados y cubierta con una malla electro-soldada. Decidí hacer una jaula con unas estanterías metálicas y con malla electro-soldada. Y como en esa época ya había hablado con un tío mío para que me trajera un par de hembras de ninfa, me puse manos a la obra haciendo dos jaulas. Utilicé ángulos de dos metros de alto y otros de uno o medio metro, y hice dos jaulas de 1m. de largo x 0,5m. de ancho x 0,5m. de alto, una encima de la otra, como una estantería.
Mi tío me consiguió una hembra mutación canela y la metí con un macho en una jaula, y al otro macho solo en la otra, debajo. Pero como los dos machos habían estado tanto tiempo juntos no hacían caso a la hembra. Ésta ponía huevos, pero el macho no hacía “su trabajo”. Tuve que llevarme al macho que tenía solo a mi habitación hasta que un mes y medio después conseguí una hembra gris y lo metí en la jaula de debajo. Pero las hembras seguían poniendo huevos y seguía sin haber resultado. Pensé en un principio que los machos no se apareaban con ellas, pero ahora pienso que no les dejé el tiempo suficiente para acostumbrarse los dos machos a su nueva situación. Al final se me murió la hembra gris, por lo que me decidí a pedir más ninfas a mi tío, que me las trajo de Holanda.
Después del verano de 1.999 me traje una pareja de tórtola diamante mutación. Yo ya tenía diamantes normales y me criaban con facilidad. Las mutaciones eran de un color azul cielo. Las coloqué en una pajarera nueva que acabábamos de hacer ('Thor'), y en cuanto les puse un nido me empezaron a criar.
En Noviembre me trajo mi tío más ninfas, dos parejas de mutación lutino y una hembra gris, y como en esa época ya tenía hecha otras dos jaulas con otra estantería, las metí dentro por parejas. Mala opción, puesto que no se aclimataron bien al frío (o ya venían mal, como me ha sucedido mucho en varios animales), y un macho lutino se me murió. Bueno, deduje que era un macho, ya que por aquella época yo no sabía distinguir los machos lutino de las hembras lutino.
Por entonces también me hice con dos parejas de agapornis, una fisher y otra personata. Eran los primeros que tenía y no conseguía distinguir los sexos. Unos dicen que por el tamaño, otros que por el color... A mí me parecen todos iguales. Bueno, el caso es que se me murieron por el frío ya que uno de mis errores, que me costó unas cuantas muertes, era que los metía en las pajareras nada mas traerlos. Fue ahí cuando aprendí a meter los pájaros entre Marzo y Septiembre, ya que no sabía si de donde los traían estaban en un sitio con calefacción o no (por los países del Norte de Europa tienen que hacerlo así, en habitaciones con calefacción, según me han dicho).
Las
tórtolas diamante mutación me criaban sin problemas, a pesar de que habían
nacido esa misma primavera. Pero se me morían nada mas bajarse las crías del
nido puesto que era invierno y por las noches se quedaban desprotegidas. Les
quité los nidos, pero ellos seguían criando en donde podían. Por eso, cuando
en el 2.000 vi que empezó el calor antes de tiempo les coloqué el nido y
empezaron a criar de inmediato, con muy buenos resultados: 8 crías en ese año.
Las dos
nuevas pajareras de madera y malla que yo iba a utilizar para mis pájaros
('Primera' y 'Segunda'), las
terminaron a principio del año 2.000, y decidí soltar a las ninfas en una de
las pajareras. La primera que solté era un macho gris que estaba sin pareja. A
éste le tuve en la pajarera solo hasta que a los pocos días compré una hembra
perlada y se le eché. Los tuve tres días a ellos allí para que se
familiarizaran entre ellos y formaran pareja, y luego solté al resto de las
ninfas. Me llevé una sorpresa ya que no sabía distinguir a las hembras y los
machos lutino, y lo mismo me pasaba con las perlada. Le pedí a un familiar un
macho de perlada, pero me trajo otra hembra, por lo que ahora tenía más
hembras que machos. El problema era que todas las hembras me ponían huevos pero
tan sólo había 3 con pareja (Tenía 3 machos y 7 hembras, pero seguía sin
distinguir a machos y hembras de lutino y perlada).
En esa época tuve cuatro parejas de periquitos en las “estanterías” metálicas y una pareja puso huevos. El problema es que la hembra se murió teniendo los seis fértiles y con alguna cría a punto de salir. Desde entonces se me quitaron las ganas de tener periquitos. Más que nada porque no tenía suficientes pajareras y al tener que compartir una centre varias especies, los periquitos no criaban ni dejaban hacerlo a los demás.
Tenía Codornices Chinas y empecé a recoger los huevos para meterlos en la incubadora, con tan buena fortuna que me salieron varias crías. El problema es que se me ahogaban en el bebedero que les tenía puesto, por lo que al final me sobrevivieron siete. Y en la pajarera incubaron también algunos huevos y sacaron unas crías. Se murieron por el frío y me quedó una cría.
Ese año de 2.000 tengo crías
de codorniz china, unos pocos canarios, tórtolas de Java, diamante y diamante
mutación, mandarines y ninfas
Respecto
al año 2.001 lo tengo todo apuntado en el Diario, pero aquí también lo contaré
un poco:
En
una tienda vi unas ninfas perlada y uno de los que trabajaban allí, que decía
ser un entendido en ninfas, me aconsejó una perlada diciendo que era macho
porque tenía la cabeza “más amarilla que el resto”. Yo le hice caso y me
llevé al “macho”. Pero este “macho” dejó de serlo cuando a la semana
de soltarlo estaba incubando tres huevos. Estaba enfadado pero no fui a
devolverla porque sabía que era una buena hembra. Empecé a pensar en comprar
los machos de color gris, que se diferencian muy bien, pero entonces entré en
otra tienda a comprar comida para los pájaros y vi que tenían, entre varias
ninfas, una pareja de perlados. Me estuve fijando y vi la diferencia: Una de
ellas tenía en las plumas de la cola una línea negra en vertical, y la otra ninfa
no. Yo me di cuenta que las dos hembras que estaban en casa tenían esa línea y
decidí llevarme a la ninfa que no tenía esa línea negra. Acerté por fin y ahora sé que los machos de perlada no tienen esa línea negra en medio de las
plumas de la cola. A parte de que al año les cambia el color de la pluma.. Y tuve suerte porque al soltarla le vi apareándose con una
hembra gris de cara blanca. Lo malo es que no se juntó con esa, que empezó a
poner huevos sin resultado, sino que se emparejó con la perlada que compré en
un principio creyendo ser macho. El resultado: una cría perlada lutino y otra
cría perlada normal.
Las lutino
también conseguí distinguir a machos y hembras, y ahora sé que no tienen nada
que ver si una tiene el colorete mayor o menor o la cabeza más amarilla o
menos. Para los únicos que sirven estos consejos es para los comunes. Para los
perlados sirve lo de la franja negra en la cola, y para los lutino me sirve ver
si en las plumas de la cola tienen manchas blancas o no, y una barrado amarillo. Si las tienen son
hembras.
Al final, como me era muy difícil saber el sexo de las ninfas a simple vista, y justo cuando acababa de vender dos 'Arlequinadas' sin saber su sexo, pregunté en varios sitios hasta que me dijeron que podría saber el sexo a través de los dos huesecillos de la pelvis. Me dijeron que si están muy juntos se trata de un macho, ya que si están muy separados es una hembra, porque por ahí tienen que salir los huevos. A partir de ese momento así es como lo hago, aunque eso no quita que me haya equivocado en alguna ocasión, pues no es fiable al 100%.
En 2.000 conseguí cotorras de collar (Kramer), pero también empecé con problemas puesto que los solté en Septiembre de 2.000 en la pajarera y se me murió una hembra azul. No quise correr más riesgo y los metí en un pequeño invernadero que tengo. Allí pasaron el invierno de ’00-’01. Compré otra pareja azul a un tío mío, pero se me murieron a los pocos días. Después supe que la causa de esas muertes es una enfermedad llamada 'Enfermedad de Mereck', que es contagiosa y que consiste en que se les empieza a inmovilizar las extremidades y al final no pueden moverse, muriendo a los pocos días. Es contagiosa.
Como no me
los cobró le pedí una hembra azul y me trajo una cotorra azul y otra amarilla.
Ahora tengo 5 cotorras, dos azules y dos amarillas. Creía que las azules eran
pareja y dos amarillas formaban otra. Mi sorpresa ha llegado al ver que al
soltarlas en Marzo de 2.001 en la pajarera se han hecho dos parejas
azul-amarilla. Las voy a dejar así para ver lo que sale. De estos pájaros no sé
mucho. Aún tengo que ver qué número de anilla necesitan. Eso sí, ya sé cual
es su predilección, los cacahuetes sin pelar. Digo sin pelar porque en el saco
de vez en cuando vienen algunos pelados y son los últimos en comerse. Les debe
gustar eso de cogerlo del suelo y subirse a la rama o el palo más alto para
abrirlos y comérselo. Y es un espectáculo el verlos utilizar la pata para
sujetar el cacahuete, o el trozo de manzana, zanahoria, lechuga...
Por eso es
por lo que me gustan los loros o cotorras, por la habilidad que tienen en
moverse por toda la pajarera, ya sea por el suelo o por el techo usando sus
patas y el pico.
También
me gusta verlos bañarse, tanto con el agua de lluvia, cuando se ponen en las
perchas y no paran de dar vueltas sobre ellas, o en las cazuelas de barro que les tengo puesto con agua
para ese fin. Las ninfas por ejemplo se meten en el agua y andan hacia delante y hacia atrás. Así están un
ratito y luego suben a la rama a acicalarse.
Si pudiera
hacerme con otras pajareras me gustaría meter loros grises o loritos Arco Iris. Pero eso aún queda muy lejos, tanto por espacio como por
dinero como por experiencia. Este tipo de pájaro necesita otros cuidados y
mayores atenciones. Pero ya llegará el momento.
De momento
me han criado mandarines, las tórtolas Java y diamante mutación, tengo muchas
crías de canario y de ninfas, y de las codornices tan sólo tengo dos crías
que han incubado ellas, ya que se los he dejado porque he tenido muchos
problemas en la incubadora este año.
A partir de ahora todo lo que
me vaya ocurriendo lo iré anotando en el Diario. Espero que a alguien le sirva
para no cometer los mismo errores que yo he cometido.
15 de Julio de 2.001