Al contrario
de lo que se piensa, el melón no es una fruta, sino una hortaliza perteneciente
a la familia de las "cucurbitaceae". Es rico en vitamina C, la cual interviene
en la formación de colágeno, dientes, huesos y glóbulos rojos y favorece la
absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.
La cantidad de beta-caroteno (acción antioxidante) depende del pigmento
anaranjado en la pulpa, y se transforma en vitamina A según lo va requiriendo el
cuerpo. Esta vitamina es esencial para la visión, el buen estado de los huesos,
mucosas y el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Tiene ligeras
propiedades laxantes, es un gran neutralizante de la acidez y diurética. En una
simple rodaja no se encuentra nada de grasa, ni colesterol, hay 1 gr. de fibra,
1 gr. de proteínas, 12 gr. de azúcares, 13 gr. de Carbohidratos y 35 gr. de
socio.
El alto
contenido de agua (80%) en esta fruta estimula los riñones para que funcionen
más eficazmente. Los minerales que más aporta son el potasio, magnesio y
calcio, siendo este tipo de calcio peor aprovechado que el de los lácteos.
Composición por 100 gramos de porción
comestible
Calorías |
52,4 |
Hidratos de carbono (g) |
13,1 |
Fibra (g) |
0,8 |
Potasio (mg) |
320 |
Magnesio |
11,8 |
Calcio (mg) |
15,8 |
Hierro (mg) |
0,4 |
Vitamina C (mg) |
32 |
Folfatos (mcg) |
2,7 |
Provitamina A (mcg) |
3 |
mcg
= microgramo